lunes, 17 de agosto de 2009

instalación interactiva+performance

fotos del proceso




















(SOPLIDO)

alberto gracia





MALTRATO OBJETUAL


La instalación que alberto gracia ha presentado en el summerlab 09, es una muestra procesual basada en la suma tolerancia, a partir de un análisis crítico que parte de su experiencia en el campus, para relacionarla con la situación socio-cultural del contexto dado.
Por un lado, alberto hace una lectura de la matriz sujeto-objeto a partir de la igualación de los términos, dando a entender que en la lógica del consumo, no hay lugar para el otro. En una sociedad en la que el trato con uno mismo marca las relaciones con el otro, (recordemos uno de los mandamientos-pilar del catolicismo "amarás al prójimo COMO a ti mismo"), la autodestrucción que marca la necesidad de riesgo y experiencia virtual (para paradójicamente carnalizar la emoción), nos lleva a una proyección que desemboca en el maltrato del objeto, ese objeto que somos todos, como Cosa Capital, que por ejemplo, el virtuoso-individualista nutre con su odio de trascendencia y frente a la que el anarkista lucha desnudo y con espíritu Davidiano.
Estas tendencias a moralizar, que de nuevo paradójicamente se presentan como antimoralistas, no ponen el pie fuera de el círculo memético de la repetición vital, del uno mismo como repetición inconsciente del discurso (fascista) que nos estructura.
Según ésto, alberto nos propone vivir la enfermedad desde dentro, cosificándose a sí mismo para situarse en lugar del otro, y así poder ofrecer una actitud crítica frente a la situación (todo es ironizable a partir de sus partes).
Para ello, coloca lo horizontal como intensidad de consumición y olvido del uno mismo, mostrando la inevitable participación de lo subjetivo en cualquier proceso de objetivación.
El que se maltrata para exponerse ¿realmente se maltrata?
¿Es la enfermedad un estado mental, o es el hermetismo subjetivo un estado enfermo?
¿No es esta una actitud de suma tolerancia?
Los círculos del cigarro, ¿no son para que se consuma per se, aunque no participe el sujeto de la acción?
Es el círculo el se ironiza, la implacable puesta en marcha de objetivos a determinar, como intentos de cuadratura, del olvidar que nos hemos reunido para la no-constatación de algo, no para la aportación de un algo en la Nada Cósica, una nada que el capital mismo cosificado.
Los objetos son los signos de esta hiperconsumición, y las formas que alberto presenta en esta instalación, son referencias poéticas a la historia del arte y el pensamiento (filtradas a través de la experiencia consumida en el campus), así como intentos vanos de democratización de la imagen, la cual no funciona sino con la aportación procesual-performantica del hecho consumado y su carnalización.
Todo ésto nos puede hacer reflexionar, por ejemplo, sobre la violencia de género, la masturbación como hermetismo, la actitud punk como disfraz pro-capital...
Además parece suponer un guiño a lo post-, entendiendo la relectura de la norma, como una ironía que escapa de la cuadratura del círculo de la vida, así como del inchado discurso de la hiperaproximación apocalíptica al objeto y su transparencia maligna.
Globalización chinesca, objetos inútiles con pseudoaplicaciones del todo útiles, aunque aquí realmente no funciona nada.
El cigarro se ha terminado, la fragilidad del discurso, se ha consumido.


gaspar hauser.